Y seguramente, me arrepienta de esto.

Lo sé, sé que me estoy precipitanto, sé que de Nativel no debería fiarme, aunque ella siempre me ha traido de la peor manera posible las noticias más dolorosas. Pero sabes, ya me da igual, aunque sé y tengo esperanza en que me estoy precipitando, como en los peores momentos. Llamé a Lía, y pzz no me dijo nada, solo un "no sé". Aunque ya lo que diga Lía me trae al viento, si acaso es una sombra de una niña que fue mi mejor amiga. Mi única posibles esperanzas, aún todo mi descontento por ese invento humano llamado 'amor' y mi asco a la vida, mis esperanzas las tenía él. Las esperanzas de que quizá todo no era tan malo, que la vida servía para algo, que yo también era capaz de ser feliz. Pero, me estoy precipitando, lo vuelvo a repetir, ya todo eso me da igual. "¡Está con otra, está con otra!", esas simples palabras gritadas por Nativel delante de un desconocido, esperando humillarme y que me derrumbe ahí mísmo. Solo esas palabras. La odio, pero ya todo eso da igual. Por lo que a mi respecta, no tengo amigos. Todos andais diciendo por ahí que sois mis amigos -e incluso mis mejores amigos- que me quereis y blablabla, pero ya me da igual si es verdad o no, pk ahora soy YO la que os odio a todos. YO, no soy amiga de nadie, y no hay nadie que valga la pena lo suficiente como para ser mi amigo. Es más, creo debería hacerme por una vez un favor a mí misma, mi último favor, y suicidarme. Yo, estaría  mejor así, estoy CANSADA de seguir intentándolo, de no ser feliz, que para eso nacemos. Ya me da exactamente igual lo que vosotros sentireis por mí, así que ya hay demasiadas pocas razones para quedarme aquí. Sé que soy un ser humano también, y tengo el horrible defecto de poder creer que hay algo más, ¡una ilusa esperanza! Qué tremenda tontería, y luego me burlo de los que creen en dios. Y en el fondo me burlo de mí misma, pk soy como otra persona más, que necesita creer esas mentiras sobre lo desconocido para poder vivir -y morir- en paz. Basta ya, razonablemente no hay nada, será como quedarse dormido sin soñar, ni siquiera me daré cuenta. Pero, ¿sabes? prefiero no estar, no sentir, no SER, a ser así como soy, y a sentir toda esta asquerosidad que siento por dentro hacia todos y hacia mí misma.