26 jun 2011

tu en ti. (y en todos)

somos aficionados a fotos que cuentan historias. Que narran la vida poco a poquito, y ellos lo saben. Dejan los recuerdos bien marcados en la mente (aunque te quites la etiqueta). Y no los guardamos en cajas de cartón como los antiguos, los tenemos expuestos en un gran escaparate.


¡Con esto del tuenti cualquiera hace una biografía!

Se nos escapará la vida, pero nunca se nos escaparán los recuerdos.

15 jun 2011

Parte de lo más terrible ya ha pasado.


Ahora se necesita tiempo para que pase de ser presente, de haberlo oído tararear hace tan solo unos días, que me besó en la frente ayer; para que sea pasado, y poco a poco todos sigamos con nuestras vida. Será difícil, él fue importante para todos, un hombre característico. Pero ya pasó su tiempo.
Marca el que todos hayan estado aquí, viajando de las partes infinitas del mundo para darle un último adiós.
Marca que ya no sean Tia Esther y Tio Manolo, ya solo es Esther.

7 jun 2011

Tú inspiras mi alma,

tu me haces temblar en pleno verano
tu, lejano, sumiso
tu escondido entre pasos callados

tu, y solamente tu.

y luego desapareces en 
tu máscara de latón, te mezclas entre la gente. Y detrás de 
tu, solo hay 
él, 
el que hubo, 
el que se fue. 
Él, que me recuerda a 
tu.

La sonrisa se borra de la cara del niño, ya ve el truco y el cartón, la magia que creaste se diluye y se escapa en el aire...
Pero sabe que cuando las estrellas caigan tú volverás a hacerle ese truco para él.

Hoy he soñado contigo.

Hoy he soñado contigo,

tu me necesitabas
y yo anhelaba de ti.
pero huir tenía que ser lo más importante,
la justicia tiende a ser injusta.

Te busqué por mar y tierra,
e incluso en el infierno.
Y te vi, te vi allá en la lejanía,
con cara de muerto me observabas
con antipatía y sorpresa,
el corazón roto se te divisaba desde lo lejos.

Te pretendía abrazar, acariciar tus labios,
calmar tu gran dolor.

Un gran silencio se antepuso a todo ello,
solo el hielo era lo suficientemente frío
como para hacerse oír.

Le juré a dios por oír
un pequeño perdón de tu boca,
que tu mirada trastornada se fijase en mí.
Peor el silencio duró y duró,
hasta que no sirvieron las palabras.

Hoy he soñado contigo,
y tan importante eras tu para mi
que te seguí hasta el fin de los tiempos,
que mi corazón dejase de sufrir en tu dolor.
había una vez un hombre que me sonreía con su cara de Tristeza, y también había una estrella que se negaba a tener seis brazos. Y de los malos momento derramados sobre la mesa salió un acantilado, y ahí estaba yo, 
demostrándome que aunque el mar rompa y erosione, allí seguiré yo; que no me puedo ahogar.