A veces me dejo regir demasiado por mis sueños.

¿Pero qué puedo decir?

Es lo único no maleable en mi.

Mi herida mental se convirtió en real.

Un día te expliqué cómo influían los demás en esa herida a corazón abierto, pero lo que nunca te dije es cómo influías tú.

Y tú, amigo mio, eres quien ha hecho que ya no haya nada.

Que la herida haya desaparecido, y solo quede una leve cicatriz.

Quiero discutir contigo. Quiero hablar sobre las ciencias y las letras, las moléculas y la filosofía, o simplemente si es mejor Mario o Zelda. Solo para poder rebatirte con un "Oye, que te quiero." y que tu corazón de un vuelco repentino.

Quiero que me beses sin que nadie mire, que me sonrías con confianza y me lleves contigo para hacerme feliz.

Quiero que quieras por mucho tiempo, y que me lleves al parque de atracciones. Quiero perderte para luego poder encontrarte y llamarte Sombrerero Loco. Y enamorarme de ti otra vez mientras nos besamos bajo los fuegos artificiales.

Quiero viajar contigo, y que me hagas sentir segura allá a donde vaya.

Eres un sueño. Un sueño que mi razón ya entendía que era real mucho antes de que se produjese.

Es curioso, la vida al final es justa.

Tú. El solo pronunciamiento de tu palabra hace temblar mis sentidos.

Tú, que has derrumbado por completo mi razón y mi entendimiento.

Tú, el que me demostró que al final la vida es justa.

Ya ves, lo único que he aprendido de la vida es que es injusta, y llegas tú y destrozas todas mis teorías, dejándome sin conocimiento alguno otra vez; y tú dices que eres de ciencias.

Pero eh, ¿sabes qué? gracias por romperlas, gracias por aparecer, gracias por estar ahí y quedarte a mirar la función. Que eres tú el que cumple mis sueños.

Eres un Kant dando un giro copernicano a mi vida; ahora entiendo cómo se debió sentir el mundo entonces, todavía busco un fallo, algo que me indique que esto no es real, que la vida es como siempre la viví. El toque mágico que me diga que estoy en un sueño; el momento en el que todo vuelva a ser como antes. Pero hay una vocecilla que me grita en el interior, no sé si es Esperanza o Intuición, que me dice que a partir de ahora las cosas van a cambiar.

A nadie le gusta estudiar, porque para todos nosotros el significado de estudiar es 'aprender algo de memoria', y claramente, este no es plato de buen gusto de nadie, pero al contrario, aprender, es entendido como el arte de conocer, ese que tanto nos fascina a los seres humanos, y que al fin y al cabo todos buscamos.

Todo radica ahí, ese es el gran problema adolescente con los estudios. Hay que cambiar la forma de ver los estudios y cómo se comprueba el aprendizaje, pues, de este modo, nadie va a lograr llegar a buen puerto de manera satisfactoria, ya que es necesario que el alumno realmente se interese por la materia para que realmente aprenda algo, no se dedique a repetir como un papagayo sus resúmenes para luego obtener un diez y con las mismas olvidar lo estudiado. Lo importante es aprender, no estudiar.

oh, tu pupila azul.

"define tu tristeza para que luego puedas borrarla con una simple goma."