Mi profesor de informática is really, really, really, really volviéndome loca. REALLY REALLY LOCA.
Jarsjarjarjs, me encanta mi randomnessia (está al ladiiito de la Polinesia), me aburro en Informática y me pongo a postear en mi blog que llevo semanas sin entrar. Lo sé, deberíais pegarme. Peeero como aquí no me quiere ni me lee nadie (;_;) da igual.
Mi tatuaje ahí sigue, siendo importante forewah. It's weirdd... me shiento mu' reberrde, tatuaje, piercing, out at the age of 17... en zerio, tengo que parar y quedarme en casa a hacer sudokus más. No le he hecho fotos porque en mi inventario no consta ni una Nikon ni una Canon. OKNO, no tengo que ser rica para subir una maldita foto de mi tatuaje, pero él se merece algo más que calidad iPod.
Di hecho, esto esta absolutamente y completamente abandonado porque realmente yo y mi mente lo está, la pobre solo es ejercitada para hacer ejercicios de clase o leer libros para trabajos. ¡Pero me he comprado un nuevo libro de Gerald Durrel! Eso está bien, él mola y hacía mucho que no lo leí. ¡Carne fressshca!
Oh, oh, oh! Os tengo que contar la historia del unicornio que vive al lado de mi casa. Érase una vez...just kidding. Desde hace un tiempo llevaba oyendo ruidos al otro lado de la pared de mi cama, y resultaba muy mosqueante porque supuestamente al otro lado no vive nadie, solo hay una casa abandonada llena de Pidoves (palomas para la gente corriente). Pero entonces conocí a mi vecino Charlie, un unicornio muy inglés y por lo tanto muy educado, que todas las noches intenta hacerse una infusión de té verde, pero todas las noches lo tira todo: normal, no tiene manos, solo unos cascos muy bien recortados. Pero el pobre tiene buena fé y mucha confianza en sí mismo, y por eso todas las noches vuelve a intentar hacer su infusión con la esperanza de que algún día consiga hacerla.
Y aquí me marcho ya yo, la clase acabó, y mi relato, por ahora, también.
30 oct 2012
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