27 sept 2011

(...) y es por eso por lo que mi reloj está parado.

Su tiempo interno se paró,
él, tocante perpetuo de su piel
sintió la muerte de su hermano humano con doloroso esplendor.
Asustado. Por fin independiente.
la Muerte lo vino a buscar, pero él ya se había escondido.
El miedo recorría todos sus mecanismos y resortes.
Frío como su amo, se fue quedando poco a poco en silencio,
en su eterno escondrijo.


Años olvidados, eterna hibernación.
Un día alguien lo descubrió,
había llegado su nuevo amo.
En cuanto tocó su piel caliente despertó de su letargo.
poco a poco fue abriendo un ojo, luego una rueda dentada.
Aquel latido le era conocido, pero con nuevos aires.
Aires de juventud,
aires de rebeldía,
aires a los que les queda mucho por vivir.


El día en el que la Muerte se llevó a su abuelo, ella era demasiado pequeña como para comprender, que, algún día, llegaría el día en el que ella sería la nueva Dueña de este peculiar reloj.

4 comentarios:

  1. Muy bonita entrada... el poema es tuyo ??? si es asi... eres genial !!!!!

    Un beso, gran entrada, sigue asi :))

    ResponderEliminar
  2. Aiii pero como no me va a interesar? >.< Muchas gracias por el premio hermosa, lo pongo ya en mi rinconcito.
    Besos de purpurina, Alicia.

    ResponderEliminar
  3. (por cierto, escribes genial, no sé que tendrás que envidiarme, y te dejo en enlace a la página donde tengo los premios):
    http://globosagua.blogspot.com/p/blog-page.html

    ResponderEliminar
  4. haha, si, es mio. Es un texto que le escribí al reloj de mi abuelo, que encontré hace un par de días. Todavía sigue parado, pero espero que con el tiempo deje de hibernar ;)

    ResponderEliminar

Opine ustez, opine.