5 sept 2011

el amor dulce de ella...
se ahogó.
Porque no podía más. El pequeño reloj acabó cortando la cuerda.



Correr, correr, y no poder verte.
Corre más.
Que seguirá lejos.

Tanto perdido que dejó atrás por seguir corriendo, que las cosas se te iban cayendo de los bolsillos, estaban demasiado llenos.

Y hay cosas que ya no hay tiempo de recuperar.



Él, roto, despedazado entre tus dientes.


Ya ves, caer en la realidad no es fácil, la primera vez siempre es de culo.

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