9 ene 2011

LDP

Me encanta mi mejor amiga. Viene un puto fin de semana, en el que discutimos, y luego supuestamente lo arreglamos, digo supuestamente pk en menos de 3 segundos ya pasa de mí y se larga con su novio y la prole que le sigue. Vamos con ellos, y por lo único por lo que me siento en el grupo es por Néstor, pk lo que es ella pasa indiscutiblemente de nosotras (yo y mi amiga). Los dos días siguientes se va a una fiesta, y el lunes, no me llama, y no me llamó. Vamos, que se larga, y no me felicita el cumpleaños, ni las navidades, ni el año nuevo, ni nada de nada. ¡Porque ahora resulta que se cabreó conmigo! Le preguntó, y llego a la conclusión -subjetiva- de que es pk me cabreé con ella pk pasaba de nosotras y me puse hacer comentarios cínicos, y luego el lunes no me arrastré por ella. ¡Así vamos! Yo sé que estamos en momentos de la vida distinta, pero bueno, ahí estaré si un día decide llamarme, y le responderé con una sonrisa. ¿Si viene y me quiere ver? Pues la recibiré con un abrazo. Pero no pienso arrastrarme por ella ni un milímetro. Yo estaré ahí cuando ella me busque, da igual el tiempo que haya pasado. A veces el tiempo es la mejor solución.

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