3,2,1...

La cuenta atrás se va a acabando. Qué quedan, ¿5 días de vacaciones? Y me siento menos preparada que nunca para empezar las clases. No quiero volver a ese estúpido edificio todas las mañanas, para ver a todas esas personas que antes eran mis amigos y de las que ahora me alejé, no quiero volver a las aburridas clases de alemán... y sobre todo, no quiero volver a ver a Noé. En realidad no es que no quiera, si no que más bien... no me siento preparada para volver a verle. Estos últimos días (¿o debería decir este último mes?) he estado en stanby, haciendo mucho, aunque en realidad siento como si no hiciera nada. Principalmente es para no tener que preocuparme de buscar unos amigos nuevos. Aunque la vdd, ayer me sentí bastante bien. La vdd, fue un día bastante raro: Me despertó temprano mi madre para ir al aeropuerto, y pzz la casualidad es que allá encontré a mi amiga Camila, pk estaba esperando a Adrián, que de casualidad, venía a la misma hora y el mismo día que mi visita. El caso es que me invitaron a una quedada de FREAK’S. El caso es que yo me fui a comer con mi visita, y pzz después a la tarde me pasé por la quedada. ¿Pero a que no sabéis con quién se me apareció Camila? Con mi primer novio. Sí, casi imposible, pk que yo sepa, es de la Palma. El caso es que en los cinco minutos que nos quedamos allí conocí a dos tíos: uno que parecía que se había bebido un barril de cerveza, y otro que solo se había tomado cuatro. El caso es que nos fuimos a comer los cuatro, es decir, Camila, su novio Adrián, el tío de las cuatro cervezas (que no me quedé con su nombre u.u) y yo. Por cierto, he de decir que el tío de las cuatro cervezas ((llamémosle Denis, creo que era algo así)) se me parecía a Mauro pero...¿¿Quién no?? El tío solo... se parecía un pelín físicamente (es decir, los dos están cachas, los dos tienen el mismo tono de piel, el mismo pelo, los mismos ojos oscuros...) y psicológicamente... se parecían un poco. Bueno, solo un poco. Nada. Cómo Mauro no hay nadie. Bueno, prosigamos con la historia. El caso es que al final acabamos comiendo los cuatro en un japonés y encima pagado por Adrián. (Lo sé Mauro, lo sé, lo mío es suerte y lo demás tontería u.u). Vamos, que fue un día rarisísimo -sobre todo la cena-; parecía una doble cita, Camila& Adrián y yo con un tío que se parecía a Mauro. ¿Irónico no? Yo me acosté riéndome.




Y creo que eso es todo de mi aburridísima vida (excepto ayer). Creo que voy a quedar más con esa gente. xD