Hoy he soñado contigo,
tu me necesitabas
y yo anhelaba de ti.
pero huir tenía que ser lo más importante,
la justicia tiende a ser injusta.
Te busqué por mar y tierra,
e incluso en el infierno.
Y te vi, te vi allá en la lejanía,
con cara de muerto me observabas
con antipatía y sorpresa,
el corazón roto se te divisaba desde lo lejos.
Te pretendía abrazar, acariciar tus labios,
calmar tu gran dolor.
Un gran silencio se antepuso a todo ello,
solo el hielo era lo suficientemente frío
como para hacerse oír.
Le juré a dios por oír
un pequeño perdón de tu boca,
que tu mirada trastornada se fijase en mí.
Peor el silencio duró y duró,
hasta que no sirvieron las palabras.
Hoy he soñado contigo,
y tan importante eras tu para mi
que te seguí hasta el fin de los tiempos,
que mi corazón dejase de sufrir en tu dolor.